Hoy en esta
mañana,
Desperté
susurrando tu nombre.
Pues quedose
prendido
Entre las
traslúcidas paredes
De mis
sentidos.
Y es que me
gusta mirar entre las grietas
Que dejan
mis huellas en el camino,
Adormecerme
entre silentes e infinitas
Telarañas de
pensamientos.
Herirme
todos los días en el pecho
Con dagas de
esperanza.
Porque entre
miles de
cabalgatas
de heroínas
caídas
se han
impregnado sus historias
en estos
sentidos
que directos
o torcidos
me llevan
por este destino.
Me gusta
disfrutar del amor y desamor
Cual mortal
que vive
Plenamente
su cotidianeidad.
Y sin
embargo,
Aún me falta
que ponerle el nombre
A un millón
de cosas que he olvidado
Y por más
que sea tentado
Quiero
pensar
Que esta
vida es tuya
Que esta
vida es mía
Que esta
vida es de los dos.
Por eso,
Será que el
tiempo no pasa
Que se
detiene entre las crisálidas
Que vuelan y
amordazan
Mis ansias
de ser tu único vestigio.
Porque entre
el silencio agónico
De la noche
Y el
brillante despertar del alba,
Mis
sentidos,
Totalmente
llenos de nostalgia
Lanzan un
grito
Punteando
las luces de la mañana,
Con un beso
a flor de tu esencia
Y un deseo
(inmóvil e inmutable)
A punto de
escarcha.
Así que…
Estaré a tu
lado
Miraré
fijamente tus grietas,
Adormeceré
mi cuerpo
Entre los
horizontes de tu presencia
Y luego… muy
luego
Sonreiré
Y te guiñaré
un ojo
Como
agradecimiento
De tu
espacio y de tu tiempo
Para ti
Yo no se si
pueda
Elevar al
cielo miles de plegarias,
Enraizarme
entre el silencio
En fibra,
músculo y alma
Para callar
lo que siento,
para cerrar
cuanta puerta
que tu me
abras.
Yo no se si
entre el silencio
Existe una
luz que quebranta
Este deseo
candente,
Esta huída
sin esperanza
Crisálida
nocturna
No cortes
tus alas.
Un hermoso regalo gracias mil
Estrella de MAR Estrella de
cielo...
Ly
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